CONCEPTOS ERRÓNEOS
SOBRE LA LECTURA VELOZ

La lectura VELOZ no es una lectura descuidada ni atropellada. Se  confunde la rapidez con el  apresuramiento. En realidad, el lector veloz es un lector activo, alerta  y eficiente. Busca siempre  las  ideas importantes y los elementos de estructura y organización que le ayudarán a comprender  mejor el  significado de  lo que está leyendo. Por constante, el lector lento suele vagar en sus pensamientos, esto se debe al  hecho  de  leer  por  debajo  de su capacidad para estar alerta e interesado por la lectura.

Generalmente se piensa que cuando se lee con  rapidez no se  dispone de tiempo para buscar el significado de las palabras desconocidas ni para leer pasajes difíciles, pero no es así.

El lector veloz puede detenerse tan frecuentemente como el lector lento. El lector veloz terminará la lectura primero y recordará más que el lector lento y además podrá releer el texto con mayor facilidad.

Aprender a leer con  rapidez no es sólo una necesidad impuesta por la  premura  de los tiempos en  que vivimos, sino paso obligado para ser un buen lector, un lector eficiente.

La  lectura veloz es una herramienta muy útil para avanzar con mayor rapidez en los cursos que ofrecen los sistemas abiertos de educación. El propósito último  de la lectura es intelectual y emocional. Pero los estimulantes de esta  actividad mental, las  palabras y pensamientos del autor, se transmiten al cerebro mediante un proceso físico. Así  pues, la lectura es también una actividad muscular en la que se logrará mayor éxito con cierto adiestramiento y práctica.